Ocho años atrás, los Nets de Brooklyn completaron uno de los peores traspasos en la historia de la NBA. El multimillonario ruso Mijaíl Prójorov sacó a la franquicia de New Jersey y la llevó a Brooklyn. Con su enorme billetera abierta trató de formar un equipo capaz de derrocar al Heat de LeBron James y luchar por el campeonato de la NBA.
El ruso, accionista mayoritario y presidente de la franquicia, trajo a Joe Johnson, a cambio de cinco jugadores. Deron Williams recibió 98 millones y, en junio de 2013, la directiva de los Nets creyó hacer su gran movida: obtuvieron a Jason Terry, Kevin Garnett y Jason Terry, de los Celtics de Boston a cambio de…el futuro de la franquicia, porque entregaron varias rondas del draft.
Aquello era apostarlo todo por un Big Three, en el que Pierce y Garnett sabían lo que era ganar un título de NBA, porque lo habían conseguido con Boston…en 2008. Gracias a esas opciones del draft, los Celtics obtuvieron, en años posteriores, a Jayson Tatum y Jaylen Brown, dos grandes estrellas a día de hoy. Mientras, los Nets ya sabemos cómo terminó la historia, en un estrepitoso fracaso.
Casi una década después, los Nets han vuelto a abrir la billetera para conformar un equipo que, por nombres, parece el más completo, quizás no solo del Este. Firmaron a Kyrie Irving, le dieron los millones que pedía Kevin Durant, incluso con la lesión en el Talón de Aquiles que lo hizo perderse toda la temporada 2020, luego convencieron a James Harden de que sus mejores opciones estaban en Brooklyn. Para completar, consiguieron dos veteranos que, en teoría, podrían aportar muchísimo: Blake Griffith y LaMarcus Aldridge.
Nunca antes un equipo de la NBA había tenido en sus filas a jugadores que, entre todos, combinan 41 apariciones en el Juego de Estrellas. Al igual que en 2013, los Nets saben que cualquier resultado diferente a un anillo de campeón será poca cosa. Creo que es poco probable que lo logren, porque no está claro cómo (o si lo hará) regresará Durant ni tampoco cuánto puedan aportar Griffin y Aldridge. Pero si no llega el anillo, de seguro esa franquicia venderá muchísimas camisetas.
Sin Durant recuperado y a buen nivel, yo creo que Brooklyn no va a tener nada que hacer. No hay fechas, y luego está el llegar a alcanzar el punto en una liga tan competida, donde no hay apenas jugadores malos, y ni mucho menos defensores.
Sin él no forman un conjunto, si no una extraña amalgama de egos y estrellas, esto es algo que se repite temporada tras temporadas en mayor o menor medida en diferentes equipos.
El artículo lleva toda la razón, que Brooklyn lo ha llevado hasta un extremo desconocido, o al menos así ha sido en el mundo del baloncesto, en otros deportes, tu concepto, el de la billetera abierta, es del todo acertado, lástima que ahora también está presente en la NBA de una forma tan descarada.
Hola Pedro, gracias por tu comentario. Veremos cómo termina la experiencia de los Nets. Son los favoritos del Este, pero no lo tendrán fácil ante Bucks, 76ers, Heat y Celtics