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Cinco momentos inolvidables para Latinoamérica en los Mundiales de fútbol

Latinoamérica es una de las regiones con más historia en las Copas Mundiales de fútbol. Un país de la región, Brasil, es el único que no ha faltado a una cita y también el que mayor cantidad de títulos acumula, con cinco; mientras, Argentina y Uruguay han levantado en dos ocasiones el trofeo de campeón; además, México y Brasil aparecen en el selecto listado, al que se unen Alemania e Italia, de las naciones que han acogido en dos oportunidades el torneo deportivo más seguido del planeta.

¿Cuáles han sido los mejores momentos para Latinoamérica en los Mundiales de fútbol? PanamericanWorld ha identificado cinco hechos inolvidables que forman parte de la rica historia, de casi nueve décadas, de un evento al que sueñan llegar más países de los reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas.

BRASIL, EL ÚNICO PENTACAMPEÓN MUNDIAL

La selección brasileña ostenta varios récords de los Mundiales. Además de ser la única que ha competido en las 20 ediciones, lidera la tabla histórica de partidos ganados, con 70 y conquistó en tres ocasiones la Copa “Jules Rimet” y dos veces la Copa FIFA. La “Canarinha” logró su primera corona en Suecia, en 1958, donde superó 5-2 a los locales, gracias a dos goles de Pelé y dos de Vavá. Cuatro años más tarde, en Chile, los brasileños, dirigidos por Aymore Moreira, superaron a la entonces Checoslovaquia, 3-1, con anotaciones de Amarildo, Zito y, nuevamente, Vavá.

El dominio brasileño fue todavía más amplio en la Copa que organizó México, en 1970. Aquel equipo, considerado uno de los más completos de todos los tiempos, ganó los seis partidos y Mario “Lobo” Zagallo entró en los libros, porque se convirtió en el primer futbolista en anotar un gol en una final (marcó en 1958) y luego alcanzar el título como director técnico. En la discusión de la corona, la “Canarinha” pasó por encima de Italia, 4-1, con goles de Pelé, Gérson, Jairzinho y del capitán, Carlos Alberto.

Después, el fútbol brasileño entró una crisis y solo 24 años más tarde llegó el tetracampeonato, en la Copa que acogió Estados Unidos, en 1994. La selección fue dirigida por Carlos Alberto Parreira y en la final volvió a enfrentar a Italia. Por primera vez en la historia en el partido decisivo de un Mundial no se anotaron goles en el tiempo reglamentario y fue necesario acudir a los penales. Allí, el portero Claudio Taffarel fue el héroe y, de seguro, los italianos no han olvidado la imagen de un Roberto Baggio totalmente desconsolado, tras lanzar a las nubes el último penal.

En 2002, en el (hasta ahora) único Mundial organizado por dos países, Brasil volvió a ganar los siete partidos, entre ellos el final, frente a Alemania, 2-0, con anotaciones de Ronaldo Luiz Nazario de Lima. Al revisar las estadísticas encontramos que Brasil es el segundo equipo que más veces ha subido al podio de premiaciones, solo superado por Alemania. La “Canarinha” acumula cinco títulos, ha perdido dos finales (1950 y 1998) y tiene dos medallas de bronce (1938 y 1978).

ARGENTINA, DE LOS GOLES DEL “MATADOR” A LA MAGIA DE MARADONA

Argentina es otra de las selecciones latinoamericanas con más historia en los Mundiales. Los albicelestes han intervenido en 16 ediciones de la Copa, en las que han ganado dos títulos y cedido en tres oportunidades en el juego final. Los momentos más memorables para los argentinos están vinculados con las victorias en las finales de 1978 y 1986. Frente a su público, la selección albiceleste superó a Holanda, 3-1, en tiempo extra, gracias a dos goles de Mario Alberto “el Matador” Kempes y otro de Daniel Bertoni.

Luego, en México 1986, tras derrotar al archirrival (no precisamente deportivo) Inglaterra, en cuartos de final, con dos goles de Diego Armando Maradona, uno con la “mano de Dios” y otro con la “pierna de un Dios”, los argentinos vencieron a Bélgica y llegaron a la final, contra la Alemania Federal. Los sudamericanos comenzaron delante 2-0, con anotaciones de José Luis Brown y Jorge Valdano, pero los germanos no se dieron por vencidos e igualaron espectacularmente, gracias a tantos de Karl-Heinz Rummenigge y Rudi Vöeller. Entonces apareció Jorge Burruchaga, en el minuto 83, y su gol dio el segundo título para Argentina. La selección albiceleste ha jugado otras tres finales. En la edición inaugural, en Uruguay 1930, cayeron ante los locales, 4-2 y, seis décadas más tarde, perdieron frente a la Alemania unificada, 1-0, en aquel inexistente penal que inventó el árbitro mexicano Edgardo Codesal; luego, cedieron contra el mismo rival, en tiempo extra, en Brasil 2014.

LA GARRA CHARRÚA

Uruguay es el tercer país latinoamericano que ha ganado una Copa Mundial. Los charrúas acogieron la versión inaugural de este evento y en el duelo por la corona, en el estadio Centenario, de Montevideo, enfrentaron a Argentina. El partido fue muy intenso y los dirigidos por Alberto Suppicci terminaron el primer tiempo debajo en el marcador, 2-1; sin embargo, en la segunda mitad los goles de Pedro Cea, Victoriano Santos Iriarte y Héctor Castro dieron la victoria a los locales. Veinte años después, pocos pensaron que los uruguayos tuvieran opciones frente a Brasil, en el partido conclusivo de la fase final, la única ocasión en la historia en que un Mundial se ha decidido en una ronda de todos contra todos. Los brasileños solo necesitaban empatar el desafío para ganar su primera Copa, así que más de 130 mil fanáticos asistieron al estadio Maracaná, de Río de Janeiro, con la esperanza de celebrar junto a su equipo. La fiesta empezó cuando Friaca puso delante a los locales; sin embargo, la garra charrúa se hizo sentir, pues Juan Schiaffino empató el juego en el minuto 66 y, luego, en el 79, Alcides Ghiggia marcó el gol de la victoria. Los uruguayos no han olvidado el “Maracanazo” y, de seguro, los brasileños tampoco.

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