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La incertidumbre de Pau Gasol

Realmente no entiendo el afán de Los Ángeles Lakers por traspasar a Pau Gasol. En realidad, los movimientos del equipo más mediático de la NBA resultan un enigma difícil de resolver, al menos para mí. Después de la eliminación el año pasado, por una contundente barrida ante los campeones, Dallas Mavericks, era previsible que vendría una fuerte renovación en las filas angelinas.

Primero se retiró el entrenador más laureado en la historia de la NBA, Phil Jackson, y todos esperábamos los siguientes movimientos de los Lakers; pero vino el lockout y durante meses lo único que se movió en esa Liga fueron las especulaciones sobre cuántos millones de dólares terminarían agarrando las partes involucradas en el conflicto (sindicato-propietarios). Luego vino el entendimiento y se desató el vendaval de cambios y la firma de los agentes libres.

En todo este proceso quizás los más perjudicados hayan sido los Lakers. Trataron de obtener a Chris Paul, de los Hornets, sin dudas un interesante traspaso, aunque estaban dispuestos a ceder a importantes jugadores, entre ellos Pau Gasol. Ya sabemos la historia: el comisionado David Stern vetó el intercambio entre tres equipos, con los Houston Rockets incluidos y Paul terminó en los Clippers, mientras Pau imagino que no se haya sentido nada bien.

«Son negocios», es la frase que muchos repiten; pero no comprendo cómo los Lakers pretenden desprenderse de su ala-pívot regular, un hombre al que le dieron un súper contrato, para confiar en quién…¿Andrew Bynum? Además, en otro movimiento absolutamente incomprensible dejaron ir a Lamar Odom, la nueva adquisición de los Mavericks que así intentan compensar la partida de Tyson Chandler…

Ahora llegan nuevas noticias: Kobe Bryant está lesionado y podría ser baja hasta 4 semanas y reaparecen rumores sobre otro cambio para Pau quien podría terminar en las filas de los Chicago Bulls. Creo que después de tratarlo como una «moneda de cambio», Gasol estaría feliz de marcharse de los Lakers y terminar en un equipo muy competitivo y que es favorito para llegar a la final de la Conferencia, al igual que en 2011. De todas formas él mantendría su altísimo salario; aunque se marcharía de un sitio en el que ganó dos anillos y perdió una final. Ya sé que «negocios son negocios», pero los Lakers parece que perdieron el tacto y sin Gasol sus posibilidades de hacerle frente con éxito,  no solo a los Mavericks, son cada vez más escasas.

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