La llegada de PeytonManning a los Denver Broncos —¿lamentará alguna vez John Elway este movimiento?— forzó la salida de Tim Tebow. No había lugar para el número 15, así que terminaba, tal vez no de la forma esperada, una efímera relación entre el promocionado-criticado mariscal de campo y los Broncos.
Después de conducir “varios milagros” en la temporada anterior de la NFL, algunos pensaron que la directiva de los Broncos le daría una segunda oportunidad a Tebow; pero parece que el experimentado Elway no vio en Tebow a un mariscal de futuro y movió sus influencias para traer a Denver al mariscal más completo del siglo XXI. De acuerdo, solo ha ganado un Súper Bowl; mientras su hermano ya tiene dos y Tom Brady anda por tres; sin embargo, los números individuales hablan a favor de Peyton.
Tebow tenía que marcharse y sorpresivamente los New York Jets hicieron la mejor oferta. Los campos de entrenamiento del equipo neoyorquino probablemente hayan sido los más cubiertos mediáticamente en la pretemporada. Estuve tres días consecutivos observando reportes de ESPN doméstica sobre las opciones de RexRyan – Tony Sparano con Mark Sánchez como mariscal regular y Tebow como un “backup” que entraría en opciones donde los Jets privilegiaran el ataque por tierra, sobre todo en la “zona roja”.
Hasta aquí todo muy bien. Sánchez para la mayor parte de las jugadas por aire y Tebow tal vez para algunos snaps, quizás dos o tres formaciones “wild cat”…y nada más. La rivalidad entre los dos mariscales supuestamente debe ayudarlos a tratar de lucir de la mejor manera cada domingo y eso le conviene a los Jets; pero esa rivalidad podría explotar y entonces la selección neoyorquina lamentará, más de una vez, el hecho de traer desde Denver a la “Tebowmania”. Por lo pronto, el morbo ya está allí, así que los reporteros tendrán mucho sobre qué escribir al final de cada desafío…ganen o pierdan los Jets.