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La historia del boxeo cubano en los Mundiales

Félix Savón, el boxeador cubano con mejores resultados en Mundiales
Félix Savón, el boxeador cubano con mejores resultados en Mundiales

Le propongo realizar un recorrido por las actuaciones más sobresalientes de las escuadras cubanas que han intervenido en los campeonatos mundiales de boxeo que comenzaron 35 años atrás, en La Habana. En este rápido recuento de décadas de grandes triunfos y también algunas decepciones nos encontraremos con figuras inolvidables como Félix Savón, Juan Hernández Sierra, Mario Kindelán y Roberto Balado, todas leyendas del pugilismo cubano.

Cuba organizó la primera cita mundial, en agosto de 1974 y por supuesto que en aquel torneo llegaron las primeras medallas cubanas. Recordemos que en las dos primeras versiones se competía en 11 divisiones, ya que existían los 81 logramos y los más de 81 kilogramos. En La Habana, ante su público, los boxeadores cubanos ganaron el evento con acumulado de 5 títulos, una presea de plata y dos de bronce, ocho en total.

En la memoria quedará por siempre Jorgito Hernández, de los 48 kilogramos, quien abrió la cartelera final con un triunfo sobre el keniano Stephen Muchoki y se proclamó como el primer campeón mundial cubano.
De aquel torneo también se recuerda el impresionante triunfo de Douglas Rodríguez, en los 51 kilos. El pequeño pugilista peleó el Mundial con su mano de golpear lesionado; pero a pesar de esto, se impuso a todos sus rivales; mientras Emilio Correa paseó la distancia y Teófilo Stevenson logró recuperarse de su dolor en la pierna derecha y brilló ante su público.

La Federación Internacional de boxeo estableció que los Mundiales se celebrarían cada cuatro años y por eso la segunda versión tuvo lugar en 1978, en Zagreb, una ciudad de la entonces poderosa y unida Yugoslavia. Allí el poderío cubano volvió a hacerse sentir y otra vez hubo cinco títulos, aunque solo pudo repetir el gran Stevenson, en los más de 81 kilos.

En la década de los ochenta tuvimos tres citas mundialistas más: en 1982, Munich, en el 86 Reno, en Estados Unidos y por último Moscú, en 1989. Todos estos torneos fueron muy complejos, en especial el moscovita y un poco más adelante veremos porqué.

Pero mantengamos el orden cronológico. En Munich el equipo cubano ganó por tercer Mundial consecutivo cinco medallas de oro, aunque en esta ocasión en 12 divisiones, pues la Federación finalmente aprobó la expansión. Así, en lugar de más de 81 kilogramos, surgió la de 91 kilogramos y se agregó la de más de 91 kilos.

Entre los campeones en la ciudad más importante de la Alemania Federal estuvieron Adolfo Horta, Ángel Herrera y Pablo Romero. Gracias a ellos, Cuba retuvo la corona por equipos.

Cuatro años más tarde, el Mundial por primera vez pisó suelo norteamericano y fue en un sitio donde el boxeo es muy seguido. Reno acogió a los mejores boxeadores del momento y el evento marcó el debut mundialista de una de las mayores Leyendas del pugilismo de todos los tiempos: el fenomenal Félix Savón quien todavía estaba en edad juvenil, pero impresionó a los técnicos y lo incluyeron en la selección nacional.

Savón acabó con todos los rivales en 91 kilogramos; aunque los principales titulares los mereció Teófilo Stevenson, en una de sus últimas presentaciones internacionales. El triplecampeón olímpico se presentó en más de 91 kilos y fue tan impresionante su actuación que los organizadores lo premiaron con la Copa Rusell, un trofeo que se otorga al boxeador más completo del Mundial.

En Reno, por primera vez en la historia, el equipo cubano venció en siete de las 12 divisiones y lógicamente dominó el Mundial sin problemas. Además, creo que debemos hacer un alto para resaltar la tercera corona consecutiva de Adolfo Horto. El fogoso peleador estará por siempre en los libros de récords, no solo por sus títulos, sino porque los logró nada menos que en tres divisiones diferentes y eso es impresionante.

Horta venció en los 54 kilogramos en 1978; luego pasó a los 57 en 1982 y finalmente, en 1986 compitió en los 60. Esa hazaña será en extremo difícil de igualar y ni hablar de superarla.

Entonces avanzamos hasta uno de los Mundiales más polémicos de la historia, el de Moscú, en 1989. No me atrevería a calificarlo como el más controvertido porque Houston 1999 ciertamente también tuvo una alta dosis de parcialidad en los jueces.

En 1989 los soviéticos, aunque faltaba poco tiempo para que dejaran de llamarse así, presentaron un fortísimo equipo; pero más allá de la calidad atlética, los árbitros hicieron hasta lo imposible para que Cuba no culminara en la primera posición… y lo lograron.

Los soviéticos ganaron un título más, 5 por 4, y en esto influyó notablemente el desenlace del combate final de los 51 kilos cuando absolutamente nadie pudo imaginarse que los árbitros fallarían en favor del local Yuri Arbachakov quien perdió ampliamente sobre el ring ante el cubano Pedro Orlando Reyes; sin embargo, los hombres de blanco quisieron ver otra cosa. El abierto robo terminó con la cadena de cuatro triunfos consecutivos logrados por las delegaciones cubanas.

No obstante estos evidentes problemas, Félix Savón regresó con su segunda medalla de oro y debutó en el máximo peso, los más de 91 kilos, un jovencito que prometía muchísimo, Roberto Balado quien sorprendió a todos con su título.

El boxeo estaba en crisis. Primero, el vergonzoso torneo en la Olimpiada de Seúl, 1988 donde Cuba no estuvo presente y luego el escándalo en Moscú. Algo tenía que cambiar y las modificaciones se vieron; aunque los fraudes, lamentablemente, continuaron existiendo, solo que menos visibles.

La última década del siglo XX comenzó con una interrogante para el boxeo cubano. Luego de las ausencias olímpicas en Los Ángeles y Seúl y el injusto revés en Moscú, la duda era si la escuela cubana del boxeo podría volver a los primeros puestos.

Esta pregunta encontró una rápida respuesta en el Mundial de Sydney, en 1991. Allí, en la despedida de la Unión Soviética como equipo, los cubanos retomaron la corona, con un menor número de medallas, 9, de ellas cuatro de oro; pero aquella cita fue tan pareja que ningún otro país logró tres títulos.

Una vez más los hombres de mayor peso corporal fueron los más destacados. Ya no asombró el cuarto título de Savón; mientras Roberto Balado, con dos años más de experiencia, se ratificó como un súperpesado excepcional, a tal punto que le otorgaron la Copa Rusell, pues los rivales poco pudieron hacer ante la constante movilidad por el ring de un hombre que no parecía llevar más de 91 kilogramos.

Luego, como sabemos, vino la Olimpiada de Barcelona, en 1992, y en la ciudad condal el boxeo cubano llegó a su punto más alto, con siete coronas olímpicas. Por tanto, todos consideraron que la selección nacional era la amplia favorita para el Mundial de Tamperes, Finlandia, en 1993.

El favoritismo quedó más que reafirmado, pues en ese Mundial los cubanos tuvieron la mejor actuación de todos los tiempos. Veamos los números: 11 de los 12 representantes se incluyeron en la final y de ellos, ocho ganaron el título. Sencillamente impresionante. Nunca antes un equipo había tenido esas cifras y con la paridad actual, pues no es probable que se repitan las ocho medallas de oro.

En Tamperes, y esto se dice en menos de 10 segundos, pero cuesta años de entrenamiento, Félix Savón subió a lo más alto del podio mundialista por cuarta ocasión consecutiva y Roberto Balado por tercera vez. De los titulares olímpicos en Barcelona repitieron ahora, además de Savón y Balado, Héctor Vinent, en los 63,5 kilos y Ariel Hernández en los 75 kilos.

El reinado cubano en el boxeo había quedado confirmado después de la cita mundialista de Tamperes, en 1993; sin embargo, la muerte en un accidente automovilístico de Roberto Balado y algunos cambios introducidos en el equipo, despertaron nuevas interrogantes antes del Mundial de Berlín, en 1995.

(FIN DE LA PRIMERA PARTE)
Vea además:
Sitio oficial de la Asociación Internacional de boxeo
Sitio oficial del Mundial Milán 2009

4 comentarios

    • micolumnadeportiva

      Saludos…Teófilo Stevenson y Félix Savón ganaron 3 Olimpiadas. Stevenson lo hizo en 1972, 1976 y 1980 y luego, como Cuba se ausentó de las citas estivales de 1984 y 1988, pues el espigado peleador tunero no pudo ni siquiera luchar por una cuarta corona y era el gran favorito para 1984. Félix Savón triunfó en 1992, 1996 y 2000. Por la reglamentación de la edad (no se podía pelear con más de 32 años en el boxeo amateur), entonces pasó también al retiro y su lugar fue ocupado por Odalnier Solís, quien venció en la Olimpiada de Atenas 2004. Savón, Stevenson y el húngaro Lazslo Papp son los únicos tres boxeadores en la historia con 3 títulos olímpicos.

  • Pedro Pablo

    Es impresionante la actuación de Cuba en todas las citas mundiales y olimpicas en el boxeo amaters. Es de agradecer por todos y destacar la ardua labor del Dr. Arside Sagarra, quien ha llevado a nuestro pais a la escala mas alta en este deporte. Gracias al boxeo,Cuba siempre se encuentra entre los mejores paises en el medallero olimpico. ¡ FELICIDADES BOXEADORES CUBANOS!

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