Durante 120 años, el boxeo formó parte del calendario oficial de deportes en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, esta larga tradición parece llegar a su fin con la reciente decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de excluir este deporte de los Juegos de Los Ángeles 2028.
Esta noticia ha caído como un golpe directo al mentón para la comunidad boxística internacional. Desde su debut en St. Louis 1904, el boxeo ha sido un pilar de las competencias olímpicas, con una única ausencia en Estocolmo 1912 debido a restricciones legales locales. Ahora, más de un siglo después, enfrenta su mayor desafío fuera del ring.
La decisión del COI no es un nocaut sorpresivo, sino el resultado de un largo combate contra las irregularidades de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). Las acusaciones de corrupción, problemas financieros y controversias en el arbitraje han llevado a la suspensión de la IBA desde 2019, dejando al boxeo olímpico en una posición vulnerable.
Para muchos países, especialmente Cuba, esta noticia representa un duro revés. La ausencia de este deporte no solo afectará su posición en el medallero en 2028, sino también las aspiraciones de cientos de jóvenes boxeadores que sueñan con la gloria olímpica.
¿El último combate?
No obstante, la campana final aún no ha sonado. Thomas Bach, presidente del COI, ha dejado una ventana de esperanza al mencionar que la decisión definitiva se tomará a finales de 2025. Esto da un margen para que se encuentren soluciones a los problemas que han llevado a esta situación.
Una posible tabla de salvación surge en forma de World Boxing, una organización que busca tomar las riendas del boxeo olímpico. Sin embargo, enfrenta sus propios desafíos, principalmente la falta de representación diversa entre sus miembros, lo cual podría ser un obstáculo para obtener el visto bueno del COI.
El panorama para Los Ángeles 2028 ya muestra otros cambios significativos. Mientras el boxeo, el breaking dance y el rugby 7 quedan fuera (y me alegro enormemente por la salida del break dance), deportes como el béisbol y el flag football harán su entrada al escenario olímpico.
Casey Wasserman, al frente del comité organizador de Los Ángeles 2028, ha expresado su deseo de encontrar una manera de incluir el boxeo, reconociendo su importancia histórica y social en Estados Unidos. Sin embargo, por ahora, no hay planes concretos ni espacios asignados para este deporte en la próxima cita olímpica.
La exclusión del boxeo no solo afecta a los atletas y aficionados, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de los deportes de combate en el ámbito olímpico. ¿Podrá el boxeo recuperar su lugar en el podio olímpico?
Mientras el reloj avanza hacia la Asamblea del COI de marzo de 2025, donde se tomará la decisión final, el mundo del boxeo se encuentra en un momento crucial. La posibilidad de que París 2024 sea la última vez que veamos guantes de boxeo en una arena olímpica es real y preocupante para muchos.