Brian Gordon Sinclair, el actor que más ha representado en teatro a Ernest Hemingway, estuvo en Cuba; pero además de llevar a escena, en estreno mundial, su obra “Adiós Ernesto”, este prolífico canadiense (actúa, escribe, dirige) tuvo tiempo para participar, junto a “Las estrellas de Gigi”, en un juego de béisbol, efectuado en Finca Vigía, en San Francisco de Paula, hogar durante tanto tiempo del Premio Nobel de Literatura, en 1954. Aquí los dejo con un fotorreportaje, realizado por María del Carmen Ramón y que recoge algunas de las escenas de Sinclair…
Vea además:
Presentación única en Cuba de obra dedicada a Ernest Hemingway
Hemingway de vuelta por La Habana
Buena noticia…esta muy bueno el nuevo formato…pero no lo encontraba pues no lo tenia programado en mi cell phone..Saludos
Gracias nuevamente por su comentario y ojalá siga encontrando en su smartphone a Mi Columna Deportiva…la visita de Gordon y sobre todo el hecho de recordar a Hemingway (y apoyar la recuperación total de Finca Vigía) son acciones muy importantes, porque Papa Hemingway, con sus defectos y virtudes, está ligado a la historia cubana
Miguel no estoy seguro pero creo que El viejo y el mar se escribio y desarrolllo en Cojimar…hay un museo alli??….o solo existe el del Cotorro?
Saludos….El Viejo y el Mar era parte de una novela llamada Islas en el Golfo que Hemingway estaba preparando en Cuba pero que desistió de publicar. De esa novela él extrae la historia del pescador Anselmo, que llevaba varios días luchando contra la corriente para conseguir un pez, y que fue una experiencia que vivió Hemingway en Cojímar, junto a Gregorio Fuentes, el patrón de su yate. Esta anécdota fue real, y Hemingway tropieza con ella, en buena medida, debido a su fascinación por Cojímar, que se debía a su vez a su propia afición por la pesca claro. El Viejo y el mar, entonces, como usted dice, si partió de los relatos que vivió Hemingway junto a Gregorio y otros pescadores en Cojímar, de ahí que cuando el ganara el premio Nobel de Literatura se lo dedicara a todos los pescadores cojimeros en una fiesta en la cervecería la Polar, porque su literatura siempre fue un resultado de lo que el podía vivir, casi autobiográfica, está demostrado también por sus críticos y estudiosos.
Sobre la película de El Viejo y el mar, también se filmó con pescadores cojimeros y en Cojímar. Aunque Hemingway no consiguió que se le diera el protagónico a un cubano, sí luchó hasta lo último por hacer la película en Cuba y en Cojímar, no aceptó otro trato, hay muchas anécdotas al respecto. Uno de los pescadores que participó en esa película aún esta vivo y vive en Cojimar, su nombre es Osvaldo Carnero, Ova.
Pese a la historia tan rica que une a Hemingway con Cojímar, que no se resume a estos dos elementos que le mencioné, sino también al Pilar, a su relación con el patrón de su yate Gregorio y el fotógrafo Raúl Corrales, tristemente no existe ningún museo en Cojimar. Lo único que se acerca a dicha categoría es el famoso restaurante Las Terrazas, que era visitado asiduamente por Hemingway en vida. Ahí, actualmente hay algunas fotos de las que le tomó Raúl Corrales, pero nada más. Ahora, le digo que es casi museo porque es muy renombrado internacionalmente y la gente viene a visitarlo y sabe que el lugar tuvo un vínculo con Hemingway. En Cojímar también hay un busto que le hicieron los propios pescadores amigos de él tras su muerte y que está de frente a donde el anclaba el Pilar, también muy visitado. Ahora, el verdadero Museo de Ernest Hemingway es la Finca Vigía, su casa, que no está ubicada en el Cotorro, sino en San Francisco de Paula, San Miguel del Padrón. También hoy radica como museo la habitación 511 del hotel Ambos Mundos. Saludos reiterados…