Alex Rodríguez también es un mentiroso. Apenas un día después que la prestigiosa revista Sports Illustrated revelara que el nombre del pelotero mejor pagado en la historia del béisbol estaba incluido en la lista de 104 jugadores que habían dado positivo por el uso de sustancias prohibidas en 2003, Alex ofreció disculpas a los fanáticos.
No le acepto las disculpas. No me parecen sinceras en alguien que había asegurado, en todo momento, que se sentía “muy seguro sobre su cuerpo” para probar con drogas.
Sus declaraciones no convencen a nadie: “En aquel momento era una cultura diferente. Yo era joven, estúpido, ingenuo y deseaba demostrarle a todo el mundo que valía y ser uno de los jugadores más valiosos de todos los tiempos”.
¿Oh really, Alex? En 2003, cuando tenías 28 años, ¿eras tan “ingenuo” para no saber que la Primobolan y la testosterona te ayudaban a rendir más?
Los datos corroboran, Alex, que esas drogas sí te convertían, artificialmente, en un mejor pelotero. Entre 2001 y 2003, los años en que tú acabas de admitir que utilizaste esas sustancias, lideraste los cuadrangulares en la Liga Americana y tus promedios fueron espectaculares: 52 jonrones por temporada, 131 impulsadas, 615 de slugging.
En tus otras 10 campañas en las Grandes Ligas, tu promedio es de 39 jonrones y 119 impulsadas por año. Entonces, ¿todavía crees que no te “ayudaba” la testosterona? No somos tontos Alex y, por tanto, no creo que estuvieras “limpio” entre 1994 y el 2000 cuando maravillabas a todos con los Marineros de Seattle, ni mucho menos que después de 2004, en tus años con los Yankees y el contrato de 275 millones de dólares, dejaras de consumirlas.
Es una lástima Alex. Tal vez muchos ahora te utilicen como chivo expiatorio de un problema tan extendido que yo me cuestiono cada gran marca en las Grandes Ligas, cada jonrón de más de 400 pies.
Pudiste ser el más grande, Alex. Quizás solo quedes como el mejor pagado de la historia y como aquel que desilusionó a los fanáticos y se unió al triste club de los mentirosos que encabeza Barry Bonds.
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Lo mas triste de A-Rod es que es un nino pobre de los barrios mas pobres de Miami criado solo por su mama , ya que su padre los abandono muy chico y su madre tuvo que tener dos trabajos para poderlo mantener y mandarlo al college…es un lastima..porque es un pelotero excepcional…y muy buena persona que ayuda mucho a los pobres con donaciones, etc…….y viene de abajo…