Ivanchuk no sonríe, pero ya lidera Memorial Capablanca 2011
Vassily Ivanchuk pasó por mi lado con cara de pocos amigos. Nadie interceptó al Gran Maestro ucraniano cuando salió de la sala de juego del Memorial Capablanca, en el hotel Habana-Riviera, rumbo a su habitual paseo por el Malecón. ¿Qué pasó con Chuky?, me preguntaron y yo solo atiné a mostrar, en el tablero electrónico, la posición final de la partida entre Ivanchuk y el ruso Dmitry Andreikin. Las negras supieron defenderse del ataque y, finalmente, la gran estrella, el hombre más seguido del torneo, alcanzó su primera victoria.
Entonces, ¿cómo explicar la expresión en el rostro del ucraniano?, volvieron a preguntarme. El encogimiento de hombros fue mi mejor respuesta. Andreikin salió acompañado de su novia, quien le ofreció una tímida sonrisa, como compensación por el esfuerzo realiz...