
La maquinaria para la temporada 2025-2026 de la NFL ya está a toda marcha. La narrativa central, como es costumbre, gira en torno a los campeones. ¿Podrán las Águilas de Filadelfia sobreponerse a la resaca del éxito y establecer un dominio duradero en una Conferencia Nacional cada vez más competitiva? La mira está puesta sobre ellos, y cada rival buscará con ahínco la oportunidad de destronar al rey. En la otra acera, la Conferencia Americana se presenta como un campo de batalla de alto voltaje. Equipos como los Kansas City Chiefs, Buffalo Bills y Baltimore Ravens, con sus mariscales de campo estelares, se niegan a ceder terreno en su incesante búsqueda del Trofeo Lombardi.
Movimientos clave en la posición de mariscal de campo
La posición de mariscal de campo ha sido, como es habitual, un foco principal de atención durante la temporada baja, con varios movimientos de alto perfil que podrían alterar significativamente el destino de las franquicias.
Los Seattle Seahawks realizaron una apuesta considerable al firmar a Sam Darnold con un contrato de tres años valorado en 100.5 millones de dólares, con 55 millones garantizados. De manera similar, los New York Jets adquirieron a Justin Fields con un acuerdo de dos años y 40 millones de dólares, con 30 millones garantizados, en un intento por reorientar su ofensiva.
En la Conferencia Nacional, los New York Giants optaron por la experiencia al incorporar a Russell Wilson con un contrato de un año que podría alcanzar los 10.5 millones de dólares, y a Jameis Winston con un acuerdo de dos años y 8 millones de dólares. Mientras, los Indianapolis Colts, por su parte, firmaron a Daniel Jones por un año y 14 millones de dólares.
Más allá de la agencia libre, el mercado de traspasos también fue activo en la posición de mariscal de campo. Los Cleveland Browns adquirieron a Kenny Pickett de los Philadelphia Eagles a cambio de Dorian Thompson-Robinson y una selección de quinta ronda de 2025.Las Vegas Raiders obtuvieron a Geno Smith de los Seattle Seahawks, al que le ofrecieron dos años y 85.5 millones de dólares. En un movimiento que generó considerable expectación, los Pittsburgh Steelers firmaron a Aaron Rodgers por un año y 13.65 millones de dólares. ¿Funcionará allí el veteranísimo? No creo.
Estrellas en nuevos horizontes: ofensiva y defensa
Más allá de los mariscales de campo, el mercado de jugadores ha sido testigo de una intensa actividad, con equipos buscando tanto retener a sus talentos clave como adquirir nuevas estrellas para fortalecer sus plantillas.
Una tendencia clara es la inversión masiva en la retención del talento principal. Los Buffalo Bills, por ejemplo, aseguraron a Josh Allen con un contrato de seis años y 330 millones de dólares, a Greg Rousseau por cuatro años y 80 millones, a Khalil Shakir por cuatro años y 60.2 millones, y a Terrel Bernard por cuatro años y 50 millones.
Los Cleveland Browns extendieron a Myles Garrett con un acuerdo de cuatro años y 160 millones de dólares. Los Pittsburgh Steelers hicieron lo propio con T.J. Watt por tres años y 123 millones de dólares, y con DeShon Elliott por dos años y 12.5 millones. En Houston, los Texans extendieron a Danielle Hunter por un año y 35.6 millones de dólares y a Derek Stingley Jr. por tres años y 90 millones.
Los San Francisco 49ers blindaron a Brock Purdy con un contrato de cinco años y 265 millones de dólares, y a Fred Warner por tres años y 63 millones. Otros ejemplos incluyen a Zach Tom con los Green Bay Packers (cuatro años, 88 millones) y Kerby Joseph con los Detroit Lions (cuatro años, 86 millones).
En cuanto a los fichajes y traspasos ofensivos notables, la posición de receptor ha visto movimientos significativos. Los New England Patriots sumaron a Stefon Diggs por tres años y 69 millones de dólares. Los Seattle Seahawks firmaron a Cooper Kupp por tres años y 45 millones. Mientras, Los Angeles Rams adquirieron a Davante Adams, por dos años y 46 millones.
En traspasos, los Pittsburgh Steelers se hicieron con DK Metcalf y los Washington Commanders recibieron a Deebo Samuel. Además, los Cincinnati Bengals lograron retener a sus estrellas Ja’Marr Chase (cuatro años, 161 millones) y Tee Higgins (cuatro años, 115 millones). En la posición de corredor, los Baltimore Ravens re-firmaron a Derrick Henry por dos años y 30 millones de dólares. Los Houston Texans firmaron a Nick Chubb. Los Philadelphia Eagles extendieron a Saquon Barkley por dos años y 41.2 millones.
Además, los Minnesota Vikings re-firmaron a Aaron Jones por dos años y 20 millones, y Los Angeles Chargers firmaron a Najee Harris por un año y 9.25 millones.
Rookies con impacto inmediato
El Draft de la NFL de 2025 introdujo una clase de novatos con altas expectativas de impacto inmediato, lo que subraya una tendencia creciente de jugadores universitarios que parecen más preparados para la transición a la liga profesional desde el primer día.
En la posición de mariscal de campo, Cam Ward, seleccionado como la primera elección general por los Tennessee Titans, se proyecta como la piedra angular de la reconstrucción de la franquicia. Sobre él recae la presión de replicar su impresionante producción de 39 touchdowns en la NCAA.
Entre los talentos más versátiles, Travis Hunter, la segunda selección general de los Jacksonville Jaguars, es único por su potencial para impactar en ambos lados del ovoide.
Cambios en el liderazgo
La temporada 2025-2026 trae consigo una oleada de nuevos liderazgos en los banquillos y las oficinas principales, lo que sugiere un cambio de dirección y filosofía para varias franquicias.
La liga ha experimentado una notable rotación en la posición de entrenador en jefe, con varios equipos apostando por nuevas visiones. Los Chicago Bears contrataron a Ben Johnson, ex-coordinador ofensivo de los Detroit Lions, quien se ganó la reputación de transformar su unidad en una de las mejores de la liga. Se espera que Johnson impulse el desarrollo de Caleb Williams, la primera selección global del Draft 2024.
Los Dallas Cowboys optaron por la continuidad al promover a Brian Schottenheimer, su coordinador ofensivo, quien mantendrá la responsabilidad de llamar las jugadas. Los Jacksonville Jaguars apostaron por Liam Coen, ex-coordinador ofensivo de los Tampa Bay Buccaneers.
Un movimiento que generó gran interés fue el de los Las Vegas Raiders, quienes sorprendieron con el regreso de Pete Carroll, un entrenador con un Super Bowl y dos campeonatos nacionales universitarios, conocido por su mentalidad innovadora y su habilidad para adaptarse.Los New England Patriots, en un intento por revivir la franquicia, trajeron de vuelta a Mike Vrabel, un ex-jugador de los Patriots y exitoso head coach de los Titans, quien ganó el premio al Entrenador del Año en 2021.
Los New Orleans Saints le dieron la oportunidad a Kellen Moore, un coordinador ofensivo de elite durante los últimos cinco años, en su primera experiencia como entrenador en jefe. Finalmente, los New York Jets confiaron en Aaron Glenn, ex-jugador de los Jets y exitoso coordinador defensivo de los Lions, para liderar un cambio de cultura en la organización.
La evolución de las reglas del juego
La NFL continúa su compromiso con la mejora del juego, al implementar cambios reglamentarios que buscan equilibrar la emoción, la equidad y la protección de los jugadores. Estas modificaciones son el resultado de un proceso exhaustivo que involucra al Comité de Competición, el cual recopila aportes de entrenadores, gerentes generales, propietarios, jugadores, personal médico y medios de comunicación.
El Kickoff dinámico, una regla permanente
La nueva forma de la patada de salida, que fue implementada experimentalmente en 2024, se ha hecho permanente para la temporada 2025-2026. Esta regla está diseñada para asemejar la patada de salida a una jugada de scrimmage, alineando a los jugadores de ambos equipos más cerca y restringiendo el movimiento inicial para reducir la velocidad y el espacio. El objetivo principal de esta modificación es promover un mayor número de retornos.
Para 2025, se han introducido modificaciones específicas:
- Alineación del Equipo Receptor: Se permite un máximo de tres jugadores del equipo receptor en la zona de preparación (setup zone) que no estén en la línea de restricción, con la condición de que no haya más de un jugador en cada una de las tres áreas definidas dentro de esa zona.
- Punto de Touchback: El punto de balón muerto después de un touchback se establecerá en la yarda 35 si el balón cae en la zona de anotación y es puesto a tierra por el equipo receptor o si sale de los límites detrás de la línea de gol del equipo receptor.
- Declaración de Onside Kick: Una de las modificaciones más significativas es que los equipos ahora pueden declarar un onside kick en cualquier momento del partido, siempre que estén perdiendo. Anteriormente, esta opción solo estaba permitida en el último cuarto.
Justicia en el tiempo extra, oportunidad para ambos equipos
Las reglas de tiempo extra para la temporada regular y la postemporada se han unificado, garantizando que ambos equipos tengan la oportunidad de poseer el balón, independientemente del resultado de la primera posesión. La duración del tiempo extra en la temporada regular se mantendrá en 10 minutos.
Esta modificación en las reglas de tiempo extra tiene como objetivo principal la equidad competitiva y la reducción de la aleatoriedad. Al asegurar que ambos equipos tengan una posesión, se busca minimizar la influencia de la suerte, como el resultado del volado inicial, en el desenlace de los partidos de tiempo extra. Esta enmienda, propuesta por los Eagles, sugiere que proviene de una perspectiva de equidad competitiva, probablemente influenciada por experiencias pasadas donde el cara o cruz del volado inicial decidió el partido. El propósito es que el juego se decida más por el mérito deportivo de ambos equipos. Esto hace que el tiempo extra sea más estratégico y menos propenso a finales abruptos.
Instant Replay mejorado
La capacidad del Instant Replay para asesorar a los oficiales en el campo se ha expandido. Ahora, los oficiales de repetición pueden intervenir en aspectos específicos y objetivos de una jugada, así como en problemas de administración del juego, siempre que haya evidencia de video clara y obvia.
Esta expansión del Instant Replay tiene como objetivo principal mejorar la precisión del arbitraje y reducir la controversia en las decisiones. Al permitir que los oficiales de repetición intervengan de manera más amplia en situaciones donde la evidencia de video es innegable, se busca corregir errores que antes podrían haber pasado desapercibidos o no ser elegibles para revisión.
Super Bowl LX
La culminación de la temporada 2025-26 de la NFL tendrá lugar en un escenario de clase mundial. El Super Bowl LX está programado para el domingo 8 de febrero de 2026, y se disputará en el Levi’s Stadium en Santa Clara, California, hogar de los San Francisco 49ers. Esta será la segunda vez que el prestigioso estadio albergue el gran juego, después de la primera experiencia del Super Bowl 50, en 2016.
Este magno evento no solo marcará el final de la temporada de la NFL, sino que también formará parte de un año monumental para el deporte en el Área de la Bahía, que también será una de las sedes para la Copa Mundial de la FIFA en 2026.