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Super Bowl Madness: ¡5,6 millones por 30 segundos de televisión!

Recientemente leí un artículo de Enrique Dans, en el que aseguró que la publicidad online había perdido el norte. “Y algunos medios, claramente también”. Concuerdo con lo que señala este reconocido profesor y traigo la frase a colación porque mi capacidad de asombro (probablemente no solo la mía) se ha puesto a prueba con las mareantes cifras que ha exigido FOX por un anuncio publicitario en el Súper Bowl LIV: ¡5,6 millones de dólares por un spot de 30 segundos!

La discusión del título de la NFL sigue siendo el espectáculo televisivo que mayor cantidad de audiencia genera, año tras año. En 2019, según Nielsen, el triunfo de los Patriotas sobre los Carneros de Los Ángeles atrajo a un total de 98,3 millones de telespectadores, la cifra más baja en 11 años para el Súper Bowl, pero muy por encima de cualquier otra transmisión (no solo deportiva) en el año.

Para la edición LIV del Súper Bowl es previsible que los ratings televisivos mantengan su tendencia al crecimiento. Sin protestas en los estadios, sin críticas desde la Casa Blanca, la temporada 100 de la NFL ha estado más alejada de controversias políticas. A esto se añade que la ausencia de los Patriotas en el juego por el título ha sido muy bien vista por los seguidores de la liga. Otro elemento clave es que los 49ers de San Francisco y los Jefes de Kansas City son dos equipos con mucha historia y una fuerte base de fanáticos.

Por tanto, en un escenario de audiencias fragmentadas, alcanzar ratings o share tan altos resulta muy atractivo para los anunciantes, dispuestos a pagar precios tan desorbitantes, para alegría de FOX. La cadena había anunciado, desde finales de noviembre, la venta total de sus ¡77! espacios que se comercializaron a un precio récord de 5,6 millones de dólares cada uno, 350 mil dólares más de los que cobró la televisora CBS por los anuncios publicitarios en el Súper Bowl de 2019. Por tanto, FOX espera recaudar por este concepto cerca de 400 millones de dólares.

FOX, CBS y NBC tienen un acuerdo para rotar anualmente la transmisión del Súper Bowl en Estados Unidos. Si en 2005 las televisoras obtenían menos de 160 millones de dólares de los anunciantes, los 400 millones que recibirá ahora FOX muestran claramente que los espectáculos deportivos (en especial este) funcionan muy bien como vitrina para un anuncio publicitario.

En la transmisión (para Estados Unidos) del Súper Bowl LIV también habrá un espacio para los anuncios políticos. La campaña de reelección de Donald Trump no dudó en invertir mucho más de 5,6 millones para colocar un anuncio de 60 segundos, al igual que hará un aspirante a la presidencia, Michael Bloomberg. Varias marcas muy consolidadas (y otras que quieren llamar la atención, como Dashlane, un gestor de contraseñas) también abrieron la billetera para mostrar sus nuevas creaciones.

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