Los Yankees de Nueva York, como sucede con todas las franquicias de la MLB, se toman muy en serio los homenajes a los jugadores que brillaron con su uniforme. Por tanto, no sorprendió que la directiva de los Mulos de Manhattan decidiera retirar los números que utilizaron durante más de una década Bernie Williams (51), Jorge Posada (20) y Andy Pettitte (46). Este trío de jugadores fue clave en la selección que dirigió Joe Torre y que ganó, en un lustro, cuatro Series Mundiales.
A finales de 2015, Bernie, Posada y Pettitte (sin dudas, el más controvertido de todos, por las implicaciones en el uso de sustancias prohibidas) tendrán una placa en el monumento del Yankee Stadium. En total, los Yankees han retirado 22 números: Billy Martin (1), Babe Ruth (3), Lou Gehrig (4), Joe DiMaggio (5), Joe Torre (6), Mickey Mantle (7), Yogi Berra y Bill Dickey (8), Roger Maris (9), Phil Rizzuto (10), Thurman Munson (15), Whitey Ford (16), Don Mattingly (23), Elston Howard (32), Casey Stengel (37), Mariano Rivera (42), Reggie Jackson (44) y Ron Guidry (49).
La manera en que los equipos de la MB manejan los temas históricos debería servir de “manual de estudio” para la Federación cubana de béisbol. Al leer la noticia de inmediato la relacioné con lo sucedido en la Serie del Caribe, en San Juan, en la que Yuliesky Gourriel vistió el uniforme de Vegueros de Pinar del Río, con el número 10. Tres semanas atrás, durante la celebración del Juego de las Estrellas, en Granma, se había informado que, en honor a Omar Linares, uno de los exaltados al “refundado” Salón de la Fama de la pelota cubana, ningún jugador que vistiera el traje pinareño podría emplear el 10.
Quizás este pueda parecer un “tema menor”, si tenemos en cuenta que la lista de problemas por los que atraviesa la pelota cubana daría para llenar varias cuartillas; pero detrás de la “anécdota” con el 10, creo que se esconde la incapacidad, varias veces demostrada, para preservar el pasado, reconstruirlo y traerlo al presente, como única manera de entender lo que hemos sido en el béisbol y, tal vez, lo que podamos ser. Con una “gigantografía” (muchas veces mal diseñada), colgada en una torre del estadio, no resolvemos la desmemoria. Tampoco hacemos nada con dar directamente Ctrl-C –Ctrl-V a la experiencia de retirar números, porque no se trata de calcar un hecho, sino de copiar y adaptar, de la mejor forma posible, el proceso.
Hola Miguel Ernesto. Como siempre tus articulos tan atinados.
Este es un tema que denota «dejadez», ya que no es para nada complicado respetar los valores historicos y especificamente cumplir con los anuncios oficiales al respecto. Parece un detalle pero eso es seriedad, respeto, profesionalidad. Estas «pequeñas» cosas aportan a la calidad de una Liga de beisbol.
Sin mas,
Amaury
PD:?sabes si Norbelis Betancourt esta disponible como refuerzo, o esta sancionado o lesionado?
Saludos Amaury y gracias por tu comentario! Veremos cómo queda ahora la «refundación» del Salón de la Fama (porque Ian Padrón era de sus principales impulsores), otro de los temas «dejados» al parecer por la Comisión. No estoy claro de lo sucedido con Norbelis Betancourt, aunque nada me sorprendería. Luis Alberto Valdés fue a Puerto Rico, regresó y tres días más tarde estaba pensando «en otras ligas». Mientras, continúa el inmovilismo. Cepeda en el spring training de los Gigantes y Yuliesky Gourriel y A. Despaigne en los terrenos de aquí (y con contratos millonarios firmados). Supongo que los directivos de Yokohama y del Chiba no estén nada felices con esto.