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Los mejores boxeadores cubanos del momento

El béisbol es el deporte nacional en Cuba; sin embargo, es el boxeo la especialidad que más títulos ha aportado en Juegos Olímpicos (37). En los últimos 20 años, varios de los pugilistas más destacados del país optaron por continuar sus carreras en el extranjero; no obstante, la llamada “Escuela cubana de boxeo” ha continuado formando a grandes talentos.

¿Cuáles son los 10 mejores boxeadores cubanos del momento? PanamericanWorld les propone un listado, dividido en dos partes: pugilistas que siguen viviendo en Cuba y compiten con el equipo nacional y aquellos que firmaron contrato con una organización profesional.

Lázaro Álvarez (60 kilogramos). 26 años

Un temible boxeador zurdo. Tres veces campeón mundial (2011, 2013 y 2015) y en dos ocasiones medallista de bronce en Juegos Olímpicos (2012 y 2016).

Julio Cesar La Cruz (81 kilogramos). 27 años

Su estilo de pelea puede parecer poco atractivo (suele bajar constantemente la guardia) y prefiere las esquivas continuas antes que lanzar más golpes, pero así ha logrado importantes triunfos. Tres veces campeón mundial (2011, 2013 y 2015). Campeón olímpico en los Juegos de Río, en 2016.

Roniel Iglesias (69 kilogramos). 29 años

Este ha sido uno de los mejores boxeadores cubanos del siglo XXI. Campeón olímpico en Londres 2012 y medallista bronceado en Beijing, 2008. Además, logró el título mundial en 2009.

Arlen López (75 kilogramos). 24 años

Probablemente sea el pugilista cubano que más llame la atención en este momento. Joven, peleador, con fuerza en sus dos manos. Campeón mundial, en Doha, en 2015 y titular olímpico en Río, en 2016.

Erislandy Savón (91 kilogramos). 27 años

Sobrino del gran Félix Savón (tricampeón olímpico), Erislandy es un peleador que impresiona por su elevada estatura, poder de alcance con sus brazos y una fortísima pegada. Medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Río, en 2016.

PUÑOS CUBANOS TAMBIÉN BRILLAN EN EL BOXEO PROFESIONAL

En las primeras décadas del siglo XX, no pocos peleadores cubanos brillaron en los cuadriláteros estadounidenses. Los triunfos de Eligio Sardiñas “Kid Chocolate” y su extrovertida personalidad lo convirtieron en un ídolo deportivo; además, la fama del boxeo cubano creció gracias a la fuerza de los golpes de Gerardo González “Kid Gavilán”, Evelio Mustelier “Kid Tunero”, Eladio Valdés “Black Bill”, José Nápoles “Mantequilla’”, José Legrá  y Benny “Kid” Paret (quien tuvo un final trágico, al fallecer por causa de los golpes recibidos en un combate contra Emile Griffith, en 1962).

A partir de los primeros años del siglo XXI, varios de los mejores boxeadores amateurs cubanos—muchos de ellos con títulos olímpicos y mundiales—decidieron saltar al profesionalismo. Algunos han obtenido triunfos importantes, otros, mal asesorados  y peor entrenados, han chocado contra la dura y compleja realidad que impera, no solo ahora, en el boxeo profesional.

Panamerican World les propone un recorrido por los récords de los cinco pugilistas cubanos más destacados en el último lustro. Ellos coinciden en, al menos, dos características: todos son campeones mundiales y tienen una amplia experiencia sobre el ring.

Guillermo Rigondeaux, el “Chacal”. 36 años

En su etapa como amateur, Rigondeaux fue reconocido como el mejor boxeador del planeta. Entre sus resultados más notables aparecen los dos títulos olímpicos en Sídney 2000 y Atenas 2004, además de las coronas mundiales en 2001 y 2005. Su última presentación como amateur ocurrió en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, en 2007. Dos años más tarde, el “Chacal”, como se apoda, debutó en el profesionalismo. Su carrera ha tenido altos y bajos y problemas fuera del ring le han impedido un mayor ascenso; no obstante, el santiaguero mantiene su invicto en 17 combates y, en la actualidad, es campeón de las 122 libras de la  Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Quizás sus mejores tiempos ya hayan pasado, pero el “Chacal” espera demostrar sobre el ring que él, a pesar de que promotores como Bob Arum digan lo contrario, sabe cómo dar espectáculo.

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