jueves, marzo 28Un espacio para todos los deportes

El antifútbol venció en Europa

Mourinho y su "encuentro" con Víctor Valdés (foto tomada del diario Marca)
Mourinho y su "encuentro" con Víctor Valdés

Desde Europa un viejo compañero de la beca de F y 3ra, en el Vedado, ferviente seguidor de todo lo que se parezca al fútbol italiano apenas culminó el tan esperado partido semifinal de la Liga de Campeones, entre el Barcelona y el Inter de Milán me envió un mensaje a través de Facebook: ¡Forza azurra! Al día siguiente, en mi buzón de correo, tenía varios mensajes, uno de ellos de un nuevo colega, también fanático de los azurris. “No es fácil saber perder”, me dijo.

Realmente es difícil aceptar el revés del Barcelona en su duelo contra el Inter. Sobre el juego se ha escrito muchísimo. Los madridistas están más que felices: sería el colmo que después de tantos años sin pasar ni siquiera a cuartos de finales en la Liga de Campeones, su archirrival disputara el partido por el título nada menos que en su estadio, el “Santiago Bernabéu”. Para tranquilidad de los “merengues”, eso no sucederá, al menos por dos razones fundamentales: el club italiano aplicó lo mejor del Catenaccio y los azulgranas fueron incapaces de romper la barrera de nueve hombres metidos todo el tiempo en su área.

Algunas estadísticas del partido en el Camp Nou: tiempo de posesión: 86 % para los locales; disparos al arco: 20 del Barça, por ¡1! del Inter. Creo que nunca había visto un desnivel tan marcado en un desafío de tanta importancia. Entonces, ¿es esto fútbol? Una vez más se apuesta a la vieja fórmula de privilegiar el resultado por encima del buen fútbol. Confieso que no me agrada nada esto, así que no comparto los criterios de amigos que me dicen: “así Italia ha ganado cuatro coronas mundiales”. Valdría la pena aclarar que en sus dos primeros títulos (34 y 38) y luego en 1982 no creo que hayan aplicado mucho el Catenaccio.

José Mourinho apostó al juego ultradefensivo y le dio resultado. Sí, porque como declaró él más que polémico técnico, “fue la derrota más dulce de su vida”. ¡Vaya modo de festejarlo! Aunque imagino que después del encontronazo con el portero Víctor Valdés el extrovertido portugués haya tenido algunos problemas con su cuello esa noche. Todos los aplausos para la defensiva del Inter, Walter Samuel; Lucio; Javier Zanetti. Los neroazurros se ganaron cinco amarillas y una roja; pero no dejaron que la magia del Barca funcionara: anularon a Messi y ahí ganaron el duelo. Unas líneas aparte para el sueco Ibrahimovic. Una vez más lució horrible sobre el campo y Pep Guardiola hizo muy bien en sustituirlo por Bojan.

En el Camp Nou triunfó el antifútbol. Así que festejen los seguidores del Inter. Después de tanto tiempo de espera, jugarán una final de la Liga de Campeones; aunque dudo que puedan aplicar el mismo esquema porque el Bayern llegará en un excelente momento. El duelo holandés Sneijder contra Robben ya ocupa titulares en los medios.

Notas al pie: 1) La contratación de David Villa por el Barcelona es una interesante noticia; pero no entiendo ese gran interés de Guardiola (además de Hleb y Bojan, ¿venderán a Ibra ? 2) La afición de Madrid ya tiene algo importante que celebrar: el Atlético jugará la final de la Copa Europa, después de derrotar en un tenso partido a Liverpool, con el Niño Torres sentado en las gradas (¿a cuál de los dos equipos apoyaría?)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *