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El campeón debutó con un triunfo en la Serie Nacional cubana

Villa Clara no pudo aplicar su arma fundamental: la velocidad en función de la ofensiva
Villa Clara no pudo aplicar su arma fundamental: la velocidad en función de la ofensiva

La 49 edición de la Serie Nacional cubana comenzó de la misma forma que concluyó su versión anterior: La Habana contó con otra brillante demostración de su abridor estelar Miguel Alfredo González y Villa Clara volvió a mostrar sus grandes carencias ofensivas.

Miguel Alfredo y Freddy Asiel Álvarez, sin dudas los dos lanzadores más prometedores del béisbol cubano, se enfrascaron en un excelente duelo durante siete entradas, en las que no permitieron carreras y apenas tres imparables para cada equipo. Luego, el director Esteban Lombillo hizo lo que demanda la pelota moderna: trajo a un relevista intermedio, en este caso José Ángel García—líder histórico en juegos salvados—y el habilidoso atleta afrontó la situación más peligrosa del desafío.
Los villaclareños colocaron dos hombres en circulación, sin outs, por dos pelotazos de José Ángel. La lógica indicaba el toque de bola de sacrificio; pero el jugador no pudo ejecutarlo y el siguiente hombre bateó para doble play. No sería exagerado decir que en esa carencia táctica perdió Villa Clara el desafío.

Para completar la lista de errores, increíblemente el mentor Eduardo Martín Saura, reconocido por sus conocimientos del béisbol, mantuvo a Freddy Asiel en el octavo capítulo. El joven lanzador claramente estaba agotado, pues se acercaba a los 100 lanzamientos y no se puede olvidar que solo tuvo un mes de descanso, desde el final de la Copa Mundial Europa 2009.

¿Qué hubiera sido lo indicado? Pues lo que hizo Lombillo: comenzar con un relevista, en este caso Yolexis Ulacia, uno de los hombres más efectivos del país. ¿El resultado? Con dos outs, Freddy Asiel dejó una recta en lo alto y el cuarto bate habanero Rafael Orta conectó el imparable que impulsó la única carrera del desafío.

Minutos después, Lombillo aplicó una vez más los conceptos modernos: envío al montículo a su cerrador Miguel Lahera, con una velocidad sostenida por encima de las 92 millas. Tres hombres, tres outs. El campeón dio primero en la 49 Serie Nacional.

Dos errores tácticos propiciaron el revés villaclareño y esas fallas no las resuelve un cambio en la estructura, ni mejores condiciones de vida. Si queremos un ejemplo anterior, recordemos el desafío por el título de la Copa Mundial frente a Estados Unidos. Séptimo inning, juego empatado a cuatro carreras. El veterano abridor Norge Luis Vera lucía extenuado; sin embargo, en ese momento Esteban Lombillo dudó en extraerlo antes de que comenzara la fatídica entrada y la selección nacional regresó con las medallas de plata.

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